En esta ocasión se ha llevado a cabo la ampliación de una instalación fotovoltaica aislada existente en una casa rural con motivo de los problemas de corte de suministro que se repetían con frecuencia. La instalación se componía de 6 módulos fotovoltaicos de 260 W, un inversor cargador de 3kVA y 12 baterías estacionarias de 912 Ah C120.

Al ser una casa rural con varias habitaciones y múltiples consumos que se pueden dar de manera simultánea, se han propuesto y realizado los siguientes cambios para un funcionamiento óptimo de la instalación:

1. Incorporación de 3 módulos fotovoltaicos más, de 260 W cada uno, para tener una mayor generación fotovoltaica que implique un menor uso de las baterías en las horas de sol y una carga más rápida de las mismas. Se ha optado por darle menor inclinación que la que tienen las 6 existentes para tener mayor juego de producción de energía en invierno y verano.
2. Desplazamiento de unos metros de la estructura de las 6 placas actuales tras comprobar que en estas fechas a primeras horas de la tarde se formaba sombra en el primer panel del primer string de 3 paneles.
3. Sustitución del inversor de 3kVA por otro de 5kVA con conexión a un grupo electrógeno automático para dar suministro energético auxiliar en el caso en el que las baterías bajen de un voltaje seleccionado. Este nuevo inversor supone un menor riesgo de cortes por potencia que se puedan dar en determinado momentos
4. Colocación de las baterías en dos filas de 6 en lugar de una sola de 12 como estaba inicialmente para reducir los metros de cable entre el inversor y uno de los polos de las baterías. Esta medida permite la disminución en las perdidas de carga entre el inversor y las baterías.