Desde hace unos años vemos como la factura eléctrica de nuestra vivienda no deja de aumentar. Ya sea por decisiones políticas poco acertadas, el déficit de tarifa, la imposición de precios por el oligopolio eléctrico o por la desinformación en los diferentes tipos de tarifas y funcionamiento del sistema de establecimiento de precios. Nos frusta cada vez más el pago de un precio abusivo por un derecho como es la electricidad. Desde Enersolex, hemos elaborado una serie de medidas para que empieces a ahorrar en tu factura eléctrica desde el primer mes con algunos consejos que te mostramos a continuación:

Reducción de la potencia contratada

Las nuevas tarifas de la Reforma Energética aumentan la parte fija de la factura eléctrica. Es decir, tiene aún más valor en la factura la potencia que se contrata y se le resta valor a la energía consumida y por tanto al ahorro.  En numerosos domicilios, la potencia contratada es mayor de la que realmente se necesita, por lo que pagamos de más de forma innecesaria beneficiando a las empresas de suministro eléctrico

La potencia contratada es la máxima potencia que se puede utilizar de forma simultánea, es decir, la capacidad para conectar varios aparatos eléctricos a la vez sin que salten los plomos del cuadro general.

¿Cómo sé la potencia que realmente necesito?

La potencia que cada vivienda necesita varía mucho según la circunstancias de cada una. Va a depender de los tipos de electrodomésticos que tengamos (interesa tenerlos lo más eficientes posible), de cómo los utilizamos (por ejemplo, una lavadora en frío utiliza apenas un 10% de su potencia), de cuántas personas viven en la casa y de cuántos aparatos queremos usar al mismo tiempo. Pero básicamente si nunca te han saltado los plomos tienes margen para bajarte la potencia al menos un tramo.

Si quieres saber más sobre cómo bajar tu potencia puedes seguir las instrucciones que proponen en el siguiente sitio web http://www.bajatelapotencia.org

Reducir la energía consumida con hábitos de consumo más eficientes.

La energía consumida supone el segundo importe más importante en la factura de la luz. Por tanto, representa el coste real a pagar por la electricidad consumida por nuestra vivienda, que se mide en kilovatios-hora (kWh). Por ello vamos a enumerar una serie de actuaciones, que si se aplican, repercutirán en un menor consumo energético, y por tanto, un ahorro económico:

  1. Adapta la iluminación de tu domicilio, cambiando las bombillas viejas por otras leds o de bajo consumo cuando toque reponerlas
  2. Siempre que sea posible, utiliza programas cortos de lavado en frio en lavavajillas y lavadora.
  3. Aprovecha el calor residual del horno y la vitrocerámica para cocinar. Apaga un poco antes estos electrodomésticos para que la comida se acabe de hacer con este calor antes de que esté en su punto.
  4. No introducir alimentos calientes en el frigorífico. Esperar a que se enfríen a la temperatura ambiente.
  5. Siempre que haya tiempo y sea posible, no descongelar directamente los alimentos fuera, introducirlos primero en el frigorífico para que éste aproveche este frío.
  6. Aisla bien ventanas y puertas ya que en estos lugares se producen saltos térmicos importantes con el exterior si no lo están hecho correctamente, lo que repercute en un mayor gasto energético en climatización.
  7. Si tienes aire acondicionado procura no bajar de los 25ºC y apágalo unos 30 minutos antes de salir de casa. El frío residual será más que suficiente y tu cuerpo empezará a adaptarse a la temperatura exterior, evitando resfriados.
  8. A la ahora de renovar electrodomésticos, apuesta por aquellos que tengan mejor calificación energética, ese pequeño sobrecoste se acabará amortizando con un menor consumo.
  9. Apague las luces y los equipos cuando no estés haciendo uso de ellos.
  10. Elimina el stand by. Utiliza regletas para apagar completamente los aparatos que no puedan apagarse del todo por sí mismos.

El término de potencia y consumo de energía son los dos factores más importantes y que más peso tienen en nuestra factura eléctrica, pero están estrechamente vinculados al tipo de tarifa y la comercializadora que nos fija los precios. En el próximo post hablaremos de ello para completar este conjunto de medidas con las que, si se aplican correctamente, ahorrar en la factura eléctrica.